Después de la polémica amnistía presidencial de Vaclav Klaus, hecha pública el 1 de enero, el ministro de Justicia revela ahora que más de 50.000 personas se han beneficiado de que se paralizasen juicios, se anulasen multas e incluso se les sacase de prisión.
Entre esos 50.000 casos se incluyen más de 3.000 de delitos financieros graves que se han paralizado antes de que se llegase a emitir un veredicto.
Los fiscales ya han iniciado los procedimientos para anular el indulto presidencial de 17 casos de delitos económicos muy graves en los que sospechosos que habían huido del país regresaron una vez que se paralizaron sus causas pendientes, asegura el diario.