Elige un idioma
La administración estadounidense anunció el 15 de marzo que no se llevará a cabo la cuarta fase de su proyecto del escudo antimisiles, destinado a combatir las amenazas a las que se ve expuesto el territorio de los Estados Unidos, de hecho, concretamente en esta fase, ante misiles balísticos procedentes de Rusia.
Las baterías antimisiles previstas para interceptar los lanzamientos desde Oriente Medio, que se encuentran instaladas en Rumanía y Polonia y constituyen la segunda y la tercera fase del escudo, se mantendrán.
Que se haya anulado el despliegue de la cuarta fase constituye “una concesión por parte de Estados Unidos hacia Rusia”, para quien esta fase “representaba una amenaza contra su capacidad nuclear”, señala el diario.
