Debilitados por las confesiones del exministro de Presupuesto, el socialista Jérôme Cahuzac, imputado por “blanqueo de fraude fiscal”, el presidente de la República, François Hollande, y su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, tienen que “encontrar una salida a la gran crisis que desestabiliza la cúspide del Estado”, opina el diario.
La oposición de derecha acusa a los dos dirigentes de “complicidad” o de “candidez” y numerosas personas, tanto de derecha como de izquierda, instan a François Hollande a remodelar su Gobierno.“Hay que buscar el buen momento: ¿antes o después del verano?”, señala el diario, que subraya que:
en general, nadie cree en las virtudes de una remodelación [del Gobierno]. [...] Así que más vale aguantar las consecuencias y no cambiar nada. Por el momento.