Pekín amenaza con llevar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) la decisión de la Comisión Europea de tasar los paneles solares y los fabricantes de equipos de telecomunicaciones chinos.
Alemania, que reúne a la mitad de las exportaciones de la UE hacia China, se inquieta por este pulso y hace llamamiento para encontrar una solución amistosa.
Es el momento de que Europa cese de estar fascinada por la inmensidad del mercado chino y exija, como Estados Unidos, un mínimo de reciprocidad [...] La interdependencia de las economías mundiales milita a favor de un arreglo amistoso, como desea Berlín. Pero para ello, es el momento de subir el tono y renunciar a toda ingenuidad. Con el rápido aumento del poder chino, pronto será demasiado tarde.
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