Adri Duivesteijn, senador laborista y habitante del barrio popular de Schilderswijk, en La Haya, lamenta la estigmatización de su barrio, después de que Trow haya publicado una investigación que revela que el lugar se ha convertido en un bastión del salafismo.
En una entrevista al periódico, Duivesteijn reacciona a las inquietudes de los holandeses sobre las prohibiciones que han impuesto los musulmanes más rigoristas en algunas calles del barrio, como las del tabaco o de las faldas cortas:
Los holandeses no han llegado todavía al estadio en el que reconozcan que la sociedad ha cambiado de forma fundamental. No hemos aceptado todavía que la sociedad es diversa. En el momento en el que una cultura se convierte en dominante en un determinado barrio, esta desarrolla de forma natural sus propios hábitos.