Justo antes de que el Tribunal Constitucional alemán empiece a examinar la política de rescate del euro, a partir del 11 de junio, el Gobierno alemán rechaza anular parcialmente la deuda griega, siendo eso lo que había solicitado el FMI.
Para el Handelsblatt, Berlín ha enviado un mensaje claro al Tribunal Constitucional, al BCE y a otros países del euro: "Con nosotros no se malgasta el dinero". El diario económico considera que:
el Gobierno se presenta como un guardián de los intereses alemanes, con relación a la política de estabilidad: en caso de que se produzca una nueva quita parcial de la deuda griega, Berlín amenaza por primera vez con dejar de contribuir al rescate de ese Estado de la eurozona.