“Este tipo de operación policial no tiene precedentes en Europa”, publica MF DNES a raíz de la redada que realizaron cientos de policías en las instituciones más importantes del país a primera hora de la mañana del 13 de junio. El diario tilda esta intervención de ser “el mayor arresto de políticos, miembros de grupos de presión y funcionarios de la historia checa”.
Entre los detenidos se encuentran el gran apoyo y jefe del personal del primer ministro Petr Necas, un ex ministro, un ex eurodiputado, el actual y el ex responsable de los servicios de inteligencia militar y un ex fiscal general adjunto del Estado, entre otros. Los investigadores también están buscando a dos miembros de grupos de presión, que se encuentran en el extranjero, pues “controlaban” todas las licitaciones públicas importantes de Praga. A pesar de que la policía todavía no ha hecho pública más información, parece que se seguirán dos líneas de investigación: la corrupción política que permitió que el Gobierno siguiese en el poder y el amaño de licitaciones públicas en el Ayuntamiento de Praga.
En un breve comunicado público, Necas declaró que no dimitirá y que mantiene la confianza depositada en sus colaboradores. Los líderes de la oposición exigen elecciones anticipadas.
“¿Qué será lo siguiente: elecciones, un Gobierno provisional o Necas lo conseguirá?”, plantea el diario, que señala que:
Muchas veces ha parecido que su Gobierno llegaba a su fin, pero siempre se las ha apañado para sobrevivir. Pero en esta ocasión Necas y su Gobierno se enfrentan a la crisis más importante de su vida. La oposición no era la única voz que ayer mentaba el final del Gobierno.
Como convocar nuevas elecciones requiere el apoyo de tres quintos del Parlamento, sería necesario que algunos diputados del partido en el Gobierno respaldasen esa iniciativa.