Alemania debe ponerse al frente de las castigadas economías europeas para su recuperación, afirma The Economist, pero no está dispuesto a ello, debido al peso de la historia y la percepción de que la "pereza de los europeos del sur" es la causa de la crisis de la eurozona, y a la visión estratégica de liderazgo "desde atrás".
En todo caso, esta combinación de obstáculos resulta perjudicial para la política y economía del continente, prosigue el semanario económico británico:" en la Europa del sur las políticas de austeridad se asocian a Angela Merkel", argumenta, citando una reciente encuesta que concluye que entre el 60 y el 78% de las poblaciones de los Estados del sur creen que la integración europea ha sido negativa para sus economías.
The Economist afirma que actualmente la austeridad fiscal está siendo relajada "a regañadientes", Merkel podría estar dispuesta a establecer una "adecuada unión bancaria" y llevar a cabo una "batería de reformas favorables al crecimiento" para promover la privatización y el la inversión pública y privada en el sur de Europa.