Ante las exhibiciones de poder que han desembocado en el fracaso de las negociacionesentre los Estados miembros y el Parlamento Europeo en torno a los presupuestos de la Unión Europea, Süddeutsche Zeitung se muestra consternada: "Si continúan así, la UE pronto no tendrá más dinero" – y esto en plena crisis financiera, se lamenta el periódico de Munich. "Las negociaciones sobre el presupuesto del 2011 han puesto brutalmente de manifiesto lo que los gobiernos de los Veintisiete piensan de sus representantes en Bruselas: nada. Los europarlamentarios, por su parte, han respondido a tal desprecio con sincera hostilidad". Según el periódico de Baviera, la responsabilidad de este fracaso recae sobre los gobiernos, que por su parte, no han sabido hacer concesiones.
Para Financial Times, la actitud "asombrosamente testaruda" de los Estados miembros obedece al "deseo" de éstos últimos "de castigar al Parlamento que tiende a afirmarse con más fuerza desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre pasado". Para los eurodiputados, la reivindicación de ampliación de sus poderes, "es simple y llanamente democracia". Y apunta el FT: "después de todo, son la única institución de Bruselas elegida por sufragio universal y se les debe tener en cuenta".
"Este fiasco significa que la lucha por el poder en el seno de la UE sólo acaba de empezar", comenta por su parte Gazeta Wyborcza : si efectivamente "el conflicto acaba con la derrota del Parlamento y la victoria de un puñado de gobiernos liderados por Londres, estaremos ante la perspectiva de una desmantelamiento progresivo de la UE". El periódico de Varsovia también opina que el debate no tiene tanto que ver con el dinero sino con la poca voluntad de los gobiernos de discutir con los eurodiputados sobre la forma en que los presupuestos europeos deben ser elaborados y si la UE debe dotarse de sus propios recursos financieros.
La participación del Parlamento en las negociaciones presupuestarias hace crecer la legitimidad de la UE y es la garantía de que los próximos presupuestos beneficiarán equitativamente a toda la Unión y no solamente a algunos Estados. El 15 de noviembre, "ha parecido que ciertos gobiernos han preferido bloquear los presupuesto de la UE para 2011 en lugar de sentar un precedente. Probablemente lo han hecho porque piensan reducirlo de forma sustancial en el futuro. Pero si esta idea prevalece, en lugar de ampliarse, la UE se reducirá", concluye la Gazeta Wyborcza.