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“El Gobierno holandés ha hecho un llamamiento a los fondos de pensiones, aseguradoras y bancos con el objetivo de reactivar la economía”, explica De Volkskrant.
El diario asegura que las discusiones a puerta cerrada comenzaron el año pasado con instituciones financieras cuyo capital asciende a 900 millones de euros. En este sentido, se han constituido cuatro mesas redondas sobre las hipotecas, las PYMES, el sistema de sanidad y el sector de infraestructuras y construcción.
Un punto relevante durante las discusiones, según el diario, reside en definir el tipo de garantía que el Estado puede aportar a cambio de los préstamos que necesita. Como consecuencia de la persistente recesión, los Países Bajos necesitan un suplemento de 6.000 millones de euros para cerrar el presupuesto de 2014.
