“Francia pasa página a la triple A”, escribe Les Echos, después de que, el 12 de julio, la agencia de calificación Fitch bajara la nota del país desde AAA a AA+. Fitch, que es la última de las grandes agencias de calificación en otorgar a Francia la nota máxima, explica su decisión con motivo de un endeudamiento elevado de forma permanente, una subida del desempleo y la ausencia de crecimiento. Aunque este deterioro se combine con una perspectiva estable, Les Echos juzga que es “poco probable” que la deuda francesa sea castigada en los mercados.
No obstante, De Morgen señala que “los nubarrones que amenazan a Francia” corren el riesgo de extenderse por la zona euro y que “a Europa le espera un otoño muy caliente”. El diario belga recuerda que Italia también está puesta en cuestión por Standard&Poor’s, y que la situación económica de Grecia, Portugal, España, Chipre y Eslovenia es mala:
la crisis de la zona euro está lejos de terminar, y antes del otoño, otra batalla angustiosa se anuncia. El 22 de septiembre, los electores alemanes tendrán la ocasión de denunciar la política europea de Angela Merkel. La opinión pública es cada vez menos favorable a las ayudas para los países mediterráneos de la zona euro, en los cuales hay poca perspectiva de mejora.