Un minuto después de la medianoche del sábado pasado, Italia suspendió el Acuerdo de Schengen, reactivando los controles fronterizos en aeropuertos y puertos, señala el Corriere Della Sera. Esta disposición tendrá validez hasta el día 15 de julio, y forma parte de las medidas de seguridad desarrolladas con motivo de la cumbre del G8, que tendrá lugar entre los día 8 y 10 de julio en L´Aquila.
Más de 15.000 policías han sido destinados a esta operativa. El gobierno justifica su decisión para prevenir la infiltración de grupos violentos en las protestas pacíficas, y hacer olvidar el recuerdo de lo que ocurrió en Génova en 2001, cuando se produjeron múltiples atentados a la propiedad y choques entre la policía y grupos antiglobalización encabezados por el llamado black bloc, que provocaron la muerte de Carlo Giuliani, manifestante de 23 años de edad, y una violenta intervención policial en la escuela Diaz, que dejó 61 heridos.