Un informe presentado el 4 de noviembre por el eurodiputado Soren Bo Sondergaard (GUE-NGL), miembro de la Comisión de Control Presupuestario, critica a Italia por la gestión que ha hecho de 493,7 millones de euros procedentes de fondos europeos y destinados a la reconstrucción de L’Aquila después de que un terremoto provocase más de 300 víctimas en abril de 2009, informa La Repubblica.
El informe recoge las denuncias de la asociación anti-mafia Libera y establece que “una parte de los fondos ya se ha desembolsado en empresas que tienen vínculos directos o indirectos con el crimen organizado” y que se hinchan sistemáticamente los gastos, a pesar de utilizar materiales y técnicas de calidad inferior a los estándares de la UE. Sondergaard solicita además que Italia devuelva los fondos que ya ha utilizado, cerca de 350 millones de euros, puesto que habría violado la norma por la que los proyectos realizados con fondos europeos no pueden generar beneficios y las viviendas construidas en L’Aquila se alquilarán.
El informe también culpa a la Comisión Europea de no haber ejercido el control suficiente sobre el empleo que se ha hecho del dinero del contribuyente europeo, puesto que además ha “cubierto” los excesos del Gobierno italiano de ese momento. La Comisión rechazó las conclusiones del informe y las tildó de “confusas” al tiempo que mostraba su preocupación por las posibles “repercusiones mediáticas” que pudieran tener.