“Los ricos congelarán el presupuesto de la UE en 2 años”, titula Dziennik Gazeta Prawna. El 18 de diciembre, en una carta dirigida a José Manuel Barroso, Francia, Alemania, los Países Bajos y Finlandia, dirigidos por Reino Unido, exigieron que a partir de 2014, los futuros presupuestos europeos no aumenten más que la inflación. Ahora bien, como explica La Croix, Londres, París y Berlín se han puesto de acuerdo para que “la variable de ajuste no sea la política agrícola común (PAC), sino los fondos estructurales. Estos fondos representarán en 2011 cerca del 56% del gasto europeo (53.300 millones de euros), ocupando así la primera línea presupuestaria europea”.
El diario parisino señala que la utilización de estos fondos ha generado controversias, ya que “en la actualidad sirven cada vez más para el reajuste de las economías de Europa del Este”. En especial de Polonia, que “destaca como utilizador ejemplar de los fondos comunitarios”. Por su parte, Dziennik Gazeta Prawna indica que Francia tiene interés en conservar el presupuesto de la PAC, de la cual es la principal beneficiaria. Por lo tanto, Polonia, principal beneficiaria por su parte de los fondos estructurales, está amenazada. Citando al eurodiputado Jacek Saryusz-Wolski, el diario de Varsovia explica que Polonia “puede contar con el apoyo de todos los Estados miembros de Europa Central. Pero también debería buscar el apoyo de países “antiguos”, en particular de Italia, España, Portugal y Grecia”. Dziennik Gazeta Prawna añade que la Comisión Europea también podría ser un aliado.
“La verdadera batalla del presupuesto no empezará, sin embargo, hasta junio de 2011, cuando la Comisión Europea presente su primera propuesta formal sobre las perspectivas financieras para el periodo 2014-2020”, precisa El País. Pero esta batalla del presupuesto se presenta difícil, advierte Dziennik Gazeta Prawna, ya que los principales contribuidores al presupuesto de la UE “no se plantean reducir el abismo entre la ‘nueva’ y la ‘vieja’ Europa, sino que piensan en cómo sobrevivir”.