El polémico plan del gobierno británico para hacer obligatorio el DNI en 2013 está “acabado.”, informa The Independent. El nuevo ministro del Interior Alan Johnson ha declarado que dicho programa, inicialmente destinado a combatir el terrorismo, la inmigración ilegal y el crimen, será “totalmente voluntario para los ciudadanos británicos”.
Esta marcha atrás llega después de los ataques del líder conservador David Cameron, que prometió eliminar el plan en caso de ser elegido, pero también de las “tensiones” en el seno gubernamental, añade el diario de Londres. La oposición al plan se ha concentrado no tanto en la conculcación de los derechos civiles como en el coste de cinco mil millones de libras que supone el mismo. Grupos de derechos civiles señalan que, de todas formas, los ciudadanos que viajen fuera del Reino Unido son automáticamente añadidos a un registro de identidades cuando renuevan el pasaporte. Un representante de dichos grupos declaró que “es solamente voluntario en el sentido de que puedes ‘elegir’ no tener nunca pasaporte”.