Dos frentes compuestos por partidos euroescépticos se baten para formar un grupo propio en el seno del Parlamento Europeo, indica Corriere della Sera. Para el Frente Nacional francés, liderado por Marine Le Pen, que ha logrado el apoyo de la Liga Norte italiana, el PVV holandés de Geert Wilders, el FPÖ austriaco y el Vlaams Belang (nacionalistas flamencos)de Bélgica, y para el UKIP británico de Nigel Farage, al que secunda la extrema derecha nórdica y que intenta el apoyo del Movimiento 5 Estrellas italiano de Beppe Grillo, el objetivo es el mismo: "parar la integración" en la UE. Corriere se pregunta si
¿no sería insensato e incluso suicida ignorar la protesta de hoy y dejar que mañana se convierte en tsunami?Europa, ante todo, debe evitar que la galaxia contradictoria de sentimientos anti-europeos a derecha e izquierda termine por crear una ruta de colisión entre el europeísmo y la democracia electoral.