En los Países Bajos aumenta el descontento ante el trato recibido por los cuerpos de los holandeses que murieron en el accidente del vuelo MH17 de Malaysia Airlines que fue derribado el 17 de julio con 298 personas a bordo en la región del este de Ucrania controlada por separatistas con apoyo ruso, escribe NRC Next.
Según la OSCE, el lugar del accidente ha sido violado por las milicias, la población local y los saqueadores y hasta el momento 196 cuerpos han sido almacenados en vagones refrigerados vigilados por rebeldes armados en la ciudad de Torez, cerca del lugar del accidente. El primer ministro holandés Mark Rutte manifestó la pasada noche que desea que los vagones sean transportados cuanto antes a Jarkov, ciudad controlada por el Gobierno ucranio. Declaró que resulta “insportable” el tiempo que se está tardando en recuperar los cadáveres.
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