Jurnalul Naţional toma la defensa de su ex patrón, el magnate de prensa Dan Voiculescu, condenado el 8 de agosto a 10 años de prisión por blanqueo de dinero. El día 10, casi 2000 personas se manifestaron ante el palacio presidencial en solidaridad con los periodistas del grupo de prensa Intact, que pertenece a la familia Voiculescu y cuyos bienes los jueces han ordenado congelar.
Voiculescu se declara inocente y acusa al presidente de la república, Traian Basescu, con frecuencia criticado por los medios de comunicación de su grupo, de llevar a cabo una venganza política.
Jurnalul Naţional critica la decisión, afirmando que
en estas circunstancias, siempre hay menos esperanza de que el hombre de la calle, que por una u otra razón haya llegado a los tribunales, tenga la garantía de una justicia correcta o imparcial. Puesto que la caída vertiginosa de la confianza del pueblo en la justicia es una triste realidad de Rumanía.