El ex primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, que se ha hecho cargo de las funciones de secretario general de la OTAN este jueves, ha fijado el rumbo de su acción desde el comienzo, informa Le Figaro, según el cual Stoltenberg
ofrece al Kremlin la perspectiva distante de una “relación constructiva” con Occidente, pero sin cambiar nada sobre las condiciones previas: Rusia tiene que mostrar “claramente” que va a respetar el derecho internacional en Ucrania, y, a la espera de ello, la Alianza Atlántica reforzará su dispositivo militar en Europa.
Según el diario parisino, “no hay contradicción entre una OTAN fuerte y el deseo de construir una relación constructiva” con Moscú. Stoltenberg principalmente pretende organizar un consejo OTAN-Rusia. Sin embargo, añade Le Figaro, es consciente del hecho de que algunos miembros de la OTAN se sienten amenazados por Rusia y de que la emergencia del Estado Islámico inquieta a otros:
El jefe de la Alianza seguirá por tanto el camino marcado por su predecesor. Hará sus primeras visitas a dos capitales que se sienten amenazadas, una por Rusia, y otra por el Estado Islámico: Varsovia y Ankara. A las dos, promete ayuda de la OTAN en caso de ataque. Y desde febrero de 2015 los veintiocho ministros de Defensa deberán decidir sobre la geometría y los medios de ‘punta de lanza’, la vanguardia militar que la OTAN quiere situar en primera línea, en Polonia y en los países bálticos sobre todo,como medida de seguridad colectiva.
Le Figaro subraya que la tarea del noruego se anuncia difícil, sobre todo por razones presupuestarias. Los Estados Unidos financian los tres cuartos del presupuesto de la OTAN. Y ha pedido a los otros miembros que se comprometan en mayor medida financiera en la defensa :
La cumbre de la OTAN celebrado el pasado mes en Gales, se comprometió a invertir la tendencia a la baja de los presupuestos de defensa en Europa. Y en este frente la misión de Jens Stoltenberg podría ser la más difícil, en el momento en el que Vladimir Putin pone a prueba la credibilidad y los medios de la Alianza.
El nuevo secretario general de la OTAN estima que estas cuestiones financieras son cruciales y que su éxito dependerá de ellas, anunciando que no hará concesiones en este ámbito. Pero Le Figaro añade que la crisis económica no hará sino complicar su gestión.