El presidente ruso, Vladimir Putin, ha indicado que no proseguirá la construcción del gasoducto South Stream por culpa de la oposición de la UE.
En su intervención en una rueda de prensa con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el 1 de diciembre en Ankara, Putin manifestó que "puesto que no hemos recibido el permiso de Bulgaria," Rusia "no puede continuar la ejecución del proyecto" informa Standart.
South Stream preveía unir los yacimientos de gas ruso con Austria e Italia a través del Mar Negro, Bulgaria, Serbia y Hungría desde 2016. Esto evitaría el paso por Ucrania y aumentaría la dependencia de Europa respecto a Rusia. La Comisión Europea "[ha amenazado con lanzar una acción legal] (4380041) porque South Stream violaría las leyes antimonopolio de la UE, y Bulgaria detuvo su construcción en agosto," indica EUobserver.
Según Standart, "Bulgaria está a punto de perder miles de millones" de euros por la retirada de Rusia, pues Putin
recordó que el país recibiría 400 millones de euros al año en los derechos de tránsito. [...] La noticia ha conmocionado a Bulgaria, incapaz de decidir entre la UE y Rusia".