“Cowen dimite pidiendo una campaña electoral respetuosa”,titula Irish Times, tras anunciar el 1 de febrero la disolución del Dáil (Parlamento irlandés) y su retirada de las elecciones generales del 25 de febrero. Tras anunciar que abandonará la vida pública, el primer ministro Brian Cowen —el primer dirigente europeo que tira la toalla ante la crisis de la eurozona— solicitó un “respetuoso” debate sobre el futuro del Estado. En su discurso de despedida, Cowen, quien estuvo al mando durante la crisis económica irlandesa, su humillante rescate por parte de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, y la posterior pérdida de soberanía, expresó: “Estas elecciones no deben tratarse de personalidades, sino de un debate serio, un momento de reflexión y un acto solemne de democracia”. La prensa nacional, de forma indulgente, valora la “integridad personal” de Cowen. Como señala Irish Independent, “Napoleón quería que sus generales fuesen afortunados. Cowen, ahora que su carrera política llega a lo que sin duda es un triste final, se da cuenta de que no ha sido muy afortunado”.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
con
El evento >