El primer ministro británico David Cameron y el Gobierno holandés han ganado un poderoso aliado en su búsqueda para sellar los mercados laborales nacionales y los sistemas de seguridad social, pues Alemania se ha unido a la coalición contra el turismo de 'beneficios sociales', escribe Dziennik GazetaPrawna. La ley recientemente modificada sobre la libre circulación de personas, que permite la eliminación legal de los "gastarbeiters gravosos" acaba de entrar en vigor. En ella se estipula que los inmigrantes que no puedan encontrar empleo en seis meses podrán ser despojados de su derecho a permanecer en Alemania. La misma sanción se aplicará cuando el inmigrante sea identificado trampeando con los beneficios. El diario económico destaca que
los cambios se han hecho a pesar de la falta de pruebas de que los inmigrantes procedentes de Polonia, Rumanía o Bulgaria abusen de la hospitalidad alemana.
De acuerdo con el Instituto Alemán de Estudios de las Profesiones y el Mercado de Trabajo, el desempleo entre los rumanos y búlgaros que viven en Alemania ascendió al 7,4%, mientras que el de los polacos se situó en el 12,2 por ciento, a mediados de 2013.