"La extrema izquierda llegó al poder en Grecia, enun país europeo, 25 años después de la caída de los regímenes comunistas en el este del continente", advierte en portada el diario de Bucarest România liberă. "Los griegos votaron abrumadoramente a favor de un partido que prometió acabar con el plan de austeridad. ¿Cuáles serán las consecuencias para Europa?", Se pregunta el diario, que explica que el escenario más optimista sería que el nuevo primer ministro Alexis Tsipras cediera a la presión europea, continuara el programa acordado de rescate y se concentrara en las reformas internas y la lucha contra la corrupción.
Pero el escenario con el que los griegos sueñan supone que Bruselas y Berlín hagan concesiones, conscientes de las consecuencias de un "Grexit". Tienen la esperanza también de que su Gobierno dedicará un mayor presupuesto a la estimular el consumo:
Sería el final de la austeridad en Europa, la victoria del pequeño David comunista contra el Goliat capitalista alemán. [...] Si Atenas abandonara la política de austeridad, los Estados productivos del norte de Europa se refugiarían en una nueva Unión, que supondría, de hecho, la aparición de la Europa de dos velocidades. [...] Sería un desenlace que Alemania no puede permitirse.