El resultado de la encuesta de opinión realizada en mayo a más de 10.000 personas en diez países (Alemania, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Suecia) se registra en un informe publicado el 13 de Junio. El mismo indica que los europeos quieren centrarse en temas nacionales y ponen en cuestión los compromisos con sus aliados. Al tiempo en que critican la forma en que la UE ha manejado la crisis de los refugiados, también quieren que esta desempeñe un papel más importante en el mundo.
Así, la mayoría de los habitantes de siete de los diez países en los que se realizó la encuesta, Grecia, Hungría e Italia a la cabeza, quieren que su país "se centre en sus propios problemas y que los otros países manejen los suyos lo mejor que puedan". Por el contrario, españoles, alemanes y suecos creen que su país debe "ayudar a otros a resolver sus problemas." No es sorprendente que los países del primer grupo son los que "son más propensos a perseguir sus intereses nacionales sin tener en cuenta los puntos de vista de sus socios internacionales."
Del mismo modo, si "son muy críticos de la forma en que la UE ha manejado la crisis de los refugiados, la economía y las relaciones con Rusia, reconocen el lugar que ocupa cada vez más importante en la escena internacional la institución con sede en Bruselas" y todos quieren, con españoles, franceses e italianos a la cabeza, que desempeñe un papel más importante", señala el informe. Estos últimos ocupan también los primeros puestos del ranking de los que sienten que su país ha perdido su influencia en el mundo durante la última década. Por el contrario, los británicos y los holandeses sienten que su país desempeña un papel más importante y que la UE debería ser menos activa.
La encuesta también examina las amenazas, que, según los europeos, pesan más en Europa. La organización Estado Islámico, a pesar de su creciente fragilidad en Medio Oriente, está en la parte superior en todos los países, seguido por el calentamiento global y la "inestabilidad económica mundial." Esta últim es visto como el fenómeno más amenazante en Grecia, mientras que en Polonia se teme "la llegada de un gran número de refugiados sirios" por encima de todo. Sólo una minoría, encabezada por Polonia, Italia y Hungría, manifiesta que "la fuerza militar es la mejor manera de acabar con el terrorismo."
Por último, la encuesta muestra una tendencia a la separación de los países europeos en la promoción de los derechos humanos a nivel internacional: en sólo cuatro de los diez países bajo investigación (España, Alemania, Suecia y los Países Bajos) la mayoría de los encuestados considera que los derechos humanos deben estar a la cabeza de las principales prioridades de la política exterior de su país.