"Canadá introduce los visados para los checos", titula Hospodářské Noviny. "Después de México, la República Checa es el segundo país en número de solicitudes de asilo", se defiende el ministro de Inmigración canadiense. Al principio, Ottawa había destacado que los Roms constituyen una parte importante de la inmigración checa, lo que había causado protestas por parte de Praga. La obligación de la presentación de visados entra en vigor el 15 de julio.
"Según una convención de solidaridad que une a los Estados miembros de la UE, el asunto deberá resolverse a través de la Unión", recuerda el periódico económico. José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha defendido a la República Checa en negociaciones anteriores con Ottawa. Por ello Canadá se expone a la obligación de requerir visados para todos los países de la UE. Si la Unión Europea no defiende a la República Checa ni intenta revocar la decisión canadiense, el gobierno checo considera presentar una queja ante el Tribunal Europeo de Justicia".