Diez años después de haber puesto en circulación el euro, la Unión Europea se dispone a crear una zona única de pago, también conocida como SEPA (Single European Payment Area).La directiva europea relativa a los servicios de pago, que acaba de ser adoptada por Francia y que los Estados miembro deben incorporar antes del 1 de noviembre, “incrementará la información de los consumidores en materia de plazos de transacción, de gastos y del tipo de cambio”, explica el periódico La Tribune.
El diario financiero francés aclara que la medida “aumentará la competencia en beneficio del consumidor al autorizar la creación de establecimientos de pago que funcionen a la par de los bancos”. Estos nuevos establecimientos, dirigidos con rigurosidad, suponen el final del monopolio bancario.