Liberada del régimen de Zine el Abidine Ben Ali y en la senda de la democracia, Túnez debería unirse a la Unión Europea, sugieren en las columnas de Libération un grupo de universitarios franceses y tunecinos.
País "en transición", como lo fueron antaño Grecia, Portugal, España o incluso los países comunistas, Túnez
"es un país más europeo que bastantes países de la UE, ya que realiza 3/4 de sus intercambios comerciales con Europa; comparte con los países europeos un gran número de fundamentos históricos, de tradiciones culturales, de normas y de hombres (diáspora, multiplicación de formas de vida que unen las dos orillas)".
"Es un país pequeño, con diferencias de riqueza limitadas (nada que ver con la parte oriental de Turquía, cuya extrema pobreza necesitaría de importantes fondos estructurales si Turquía entrara en la UE); el PIB per cápita es del mismo orden que el de Turquía. La estabilización macroeconómica estaba asegurada hasta diciembre, signo de que Túnez ha sabido sacar partido de las obligaciones contenidas en el acuerdo de asociación con la UE; y esto hace pensar que la perspectiva de una adhesión acelerará las reformas, como ocurre en Turquía. Además, la cohesión nacional es importante, el nivel medio de formación es elevado y está extendido a un gran clase media"
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La UE se beneficiaría de esta adhesión, pues establecería nuevas relaciones Norte-Sur, y "estimularía la transición de los demás países árabes, frenando los apetitos de Estados Unidos o de potencias asiáticas sobre el Magreb", concluyen.