El 22 de julio, “la Comisión Europea publica su informe anual sobre el proceso de reforma de la justicia en Rumanía y Bulgaria”, informa România Libera. Bruselas subraya que “el Gobierno rumano ha conseguido aprobar las reformas jurídicas” que la Unión Europea había solicitado, pero critica al Parlamento, que “no ha cooperado con el ejecutivo”. La Comisión se muestra también crítica respecto a “la lucha sin cuartel que mantienen los partidos políticos rumanos y que obstaculiza la consolidación del estado de derecho”.
El informe —destaca el diario rumano— recomienda que se siga supervisando la labor de ambos países “al menos hasta el verano del 2010”, pero no activa las “cláusulas de salvaguardia”, entre las que se encuentra la suspensión del reconocimiento de las resoluciones judiciales rumanas y búlgaras en otros países de la Unión Europea. El rotativo señala que el informe puede considerarse “positivo”, pero recuerda que “la incorporación de Rumanía al espacio de Schengen sigue dependiendo de los progresos que se hagan en el ámbito de la justicia y de la lucha anticorrupción”.