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El llamado “debate de justificación”, celebrado cada año en el mes de mayo y durante el cual el primer ministro debe justificar su política económica y financiera del año anterior, estará marcado este año por la toma de postura del líder populista Geert Wilders, que, titula NRC Handelsblad, "se ha apoderado de la crisis" griega. El jefe del Partido por la Libertad (PVV), que apoya al Gobierno liberal-conservador de Mark Rutte, ha afirmado que "Grecia es un pozo sin fondo" y exige que el ejecutivo cancele de inmediato cualquier nuevopréstamo a Atenas. Una idea que Rutte ha calificado de "irresponsable", pues según dice, "la caída de Grecia tendría graves consecuencias y, por lo tanto, no convendría arriesgarse",informa el diario de La Haya, señalando que el director del Banco Central holandés, Nout Wellink, comparte la misma opinión. El hecho de que las tensiones políticas hayan subido un punto durante estos últimos días, subraya De Volkskrant, se debe principalmente a la proximidad de las elecciones al Senado del 23 de mayo: "si la coalición no obtiene la mayoría, el Gobierno no podrá dar curso a largo plazo a las exigencias del PVV".
