"120.000 soldados disponibles en 60 días, una flota de helicópteros militares y de aviones de carga para llevarlos a los lugares de conflictos, un servicio de información para evaluar los riesgos políticos y militares de las misiones y un presupuesto (comunitario) de defensa para pagarlo todo: en esto consiste el núcleo de la política de defensa europea en 2020, según el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea (ISS)", informa Die Presse.
En el estudio "What Ambitions for European Defence in 2020?" (¿Cuáles son las ambiciones en defensa europea para 2020?), el centro de reflexión comunitaria insiste en el hecho de que una diplomacia hábil y un apoyo financiero generoso para la reconstrucción y la ayuda al desarrollo no bastarán en Europa para proteger a sus ciudadanos y velar por sus intereses económicos. Según el periódico vienés, la Unión no dispone de medios. El grupo de intervención rápida de 60.000 soldados, cuya creación se decidió en 1999 en Helsinki, no ha llegado a ver la luz. Y los quince "battle groups" (grupos tácticos de la UE) de 1.500 hombres no se han desplegado, aunque cada misión europea haya estado precedida por un "largo cruce de opiniones sobre la cuestión de saber qué país debía enviar soldados y qué número al desierto africano o a los Balcanes".