“El numerito de Naciones Unidas contra la hambruna”, titula la Tageszeitung después del aterrizaje en Mogadiscio del primer avión del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que transporta la ayuda de emergencia para los niños afectados por la hambruna. Hay más de 12 millones de afectados en el Cuerno de África, 400.000 desplazados que se encuentran en Mogadiscio, según el HCR, y un millar de personas que siguen llegando a la capital cada día.
“Si la ONU manda un avión lleno de alimentos de emergencia a Somalia, ¿es una operación de comunicación o el principio de una ayuda determinada?” se interroga el diario berlinés. “Las dos respuestas son correctas, es una de las paradojas de [esta] hambruna […] Pero naturalmente, nos encontramos frente a una operación de comunicación pura y dura cuando el PMA califica de 'puente aéreo' un vuelo de carga que aterriza en un aeropuerto normal y se usa con fines comerciales”.
Sin poner en duda la urgencia del socorro al Cuerno de África, la TAZ recuerda que una verdadera ayuda pasa por el apoyo de las fuerzas productivas de un país antes de que se desencadene una espiral de pauperización. “Somalia […] es un exportador de alimentos. Ha vendido más de 4 millones de cabezas de ganado al mundo árabe y, todavía hoy, vende azúcar y maíz a sus vecinos.”