“Kosovo [primero], Europa después”: así resume Danas la propuesta presentada por Angela Merkel en su encuentro con Boris Tadic el 23 de agosto en Belgrado. La canciller alemana comunicó al presidente serbio que la adhesión de Serbia a la UE está subordinada a avances concretos en el diálogo con Pristina, así como al desmantelamiento de las estructuras del Estado serbio en su exprovincia y al cese de los obstáculos a la acción de la misión europea de policía y justicia (Eulex). Tadic ha replicado que “la política del ultimátum, es decir, la de Kosovo o Europa, no corresponde con los valores europeos” y ha recordado que “el diálogo con Pristina es la prioridad de la política serbia”, informa Danas.
Por su parte, Blic señala que Belgrado no esperaba la actitud de la canciller alemana y se pregunta quién ha engañado a los serbios en la comunidad internacional, diciéndoles “que Kosovo y la UE eran dos temas aislados, que la adhesión a la Unión no estaría condicionada por la pérdida de Kosovo”.
Desde Alemania, el Frankfurter Rundschau dice que “en las cuestiones que conciernen a la adhesión de los Balcanes todo sigue su camino según la Comisión Europea. Cada paso se lleva a cabo con rigidez tecnocrática”. Pero “los que han vencido sobre el comunismo piensan que los anuncios formales no son los que cuentan, sino los avances de fondo. No es sorprendente, por tanto, que los Balcanes se pregunten: ¿Nos quieren verdaderamente? ¿A qué precio?”.