Los países integrantes del Grupo de Visegrado (Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría) han decidido abrir embajadas y consulados conjuntos en algunos países de Asia Central, África y América Latina para recortar los costes de su presencia en el extranjero. "Las relaciones que sostienen Eslovaquia y Hungría se parecen a una película de gángsters", señalael diario Hospodářské Noviny, refiriéndose a las tensiones que existen entre ambos países en relación con la minoría húngara de Eslovaquia. Añade no obstante que "parece que las últimas peripecias no impiden una colaboración diplomática estrecha”.
Según Varsovia, el grupo "podría convertirse en pionero en materia de diplomacia común en la UE", aunque no se trataría de misiones diplomáticas comunes, ya que Visegrád es una estructura informal que no puede representar a sus miembros en otros países. La idea de "cohabitar” en la misma embajada ya la han puesto en práctica los países escandinavos, "que comparten sede diplomática en países lejanos, pero también en Berlín", según indica el diario económico praguense.