“David Cameron atenúa la nueva legislación laboral de la UE”, titula el Daily Telegraph, que revela que el primer ministro británico podría disolver la “polémica” directiva sobre condiciones de trabajo que se introducirá el 1 de octubre. Esta directiva concede a los trabajadores temporales los mismos derechos que los trabajadores a tiempo completo en lo que respecta a los salarios, las vacaciones y las bajas por maternidad una vez transcurridas las 12 semanas de contratación, y podría costar a las empresas británicas “casi 2 billones de libras esterlinas al año [2.300 millones de euros]”, explica el diario londinense. Mientras se dispara la alarma ante el temor de que esta medida “pueda hacer descarrilar la frágil recuperación británica”, los asesores del primer ministro debaten sobre la posibilidad de eliminar algunas de las disposiciones que se añadieron cuando se adaptó la directiva a la legislación del Reino Unido. Sin embargo, otra opción sería “el Armagedón”, que consistiría simple y llanamente en negarse a introducir las nuevas leyes, y que podría tener como resultado la aplicación de multas de varios millones de libras al Gobierno por parte de la UE”, añade el Telegraph.
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