Europa puede dar "un suspiro de alivio después del acuerdo sobre Brexit", pero el columnista de La Stampa Stefano Stefanini argumenta que,
Si el Reino Unido permanece en Europa, definitivamente tendremos una Europa a dos o a múltiples velocidades. El debilitamiento de ciertas condiciones será contagioso para otros países, aunque no necesariamente con el enfoque de "lo tomas o lo dejas 'que Londres ha sido capaz de imponer. Un buen número de países, a saber, los de la zona euro, será capaz de continuar por el camino de "más Europa". Deben asegurarse de no forzar a los votantes que no quieren "demasiada Europa '. Los británicos no están solos en su euroescepticismo.
"Cameron llegó a Bruselas el jueves por la tarde para luchar por 'el Reino Unido'. Y cómo peleó. Un largo día y noche. Finalmente consiguió su acuerdo, y una victoria. Tuvo a 27 líderes de la UE a su lado, casi todo el continente", argumentan Arie Elshout y Marc Peeperkorn en un editorial conjunto en De Morgen, también publicado De Volkskrant. Pero, añaden,
ahora hay un reto aún mayor: convencer a 63 millones de británicos que cuentan entre sus filas a muchos euroescépticos y enemigos jurados de la UE. [...] Está en una buena posición tras su éxito en Bruselas. Sabe lo que es ganar las elecciones, como demostró en 2015. Pero, como Enda Kenny, su homólogo [irlandés] le ha advertido, ahora tiene que lidiar con un referéndum. Esta es la forma más difícil de consulta popular, ya que es una oportunidad para que un electorado de mal humor tirae de la alfombra bajo sus pies.
David Cameron ha impuesto su voluntad. La Unión Europea, en un intento de evitar la implosión, ha hecho concesiones que van "demasiado lejos": un estatuto especial para el Reino Unido, nuevos privilegios para Londres y un "adiós definitivo" a un Estado federal europeo," argumenta Eric Bonse de Tageszeitung. Y expresa su asombro de que Angela Merkel haya dejado que esto ocurra:
Nadie puede estar feliz por esto. Ya que con su denominado 'trato justo' Europa en realidad está siendo menos justa, menos social, menos abierta. Los empleados procedentes de Europa central serán víctimas de la discriminación, ya que no se beneficiarán de los mismos derechos sociales que los ciudadanos británicos en el Reino Unido. [...] No es comprensible que Angela Merkel hay aceptado este tira y afloja. Normalmente se adhiere a sus principios. En la crisis de refugiados hizo hincapié en la importancia de la solidaridad. Pero cuando hace negocios con el Reino Unido, que ha rechazado la solidaridad con Europa aún más descaradamente que Polonia o Hungría, cierra los ojos. Nobles principios se han sacrificado por la Realpolitik.
Der Spiegel denuncia la actitud no sólo de David Cameron, sino también el drama representado por la UE durante la última cumbre europea en Bruselas:
Mira, he luchado, he hecho todo para ganar privilegios para nuestro país: David Cameron ha conseguido lo que quería - concesiones por parte de la UE y el drama que eso supone. Ahora, puede presentarse como el gran ganador de una dura batalla de negociaciones. [...] Es el show de Cameron que todo el mundo estaba esperando. A la vista de tantas crisis, nadie en la UE quiere que los británicos se vayan y debiliten a la Unión aún más. Por eso [...] jefes de Estado y Gobierno de la UE han montado un pequeño espectáculo - a pesar de que el acuerdo era seguro.
Anna Słojewska reconoce en Rzeczpospolita que "es en particular los trabajadores polacos y sus hijos los que van a pagar el precio de las concesiones hechas a David Cameron". Añade que Beta Szydło, el primer ministro de Polonia, ha jugado un papel importante en la negociación del paquete social que se salda con
un compromiso. El acuerdo significa que Londres puede limitar las asignaciones hechas a las personas de ingresos más bajos durante siete años. [...] Las asignaciones familiares se pueden reducir si el niño en cuestión está en la escuela en Polonia. [...] La UE no sería tan fuerte sin el Reino Unido, aunque sería una entidad más coherente. Londres se ha opuesto tradicionalmente a la integración total: el país no quiso el euro, ni Schengen y se beneficia de opciones de exclusión con respecto a los asuntos internos.
Para El País , "Es positivo que Reino Unido siga en la UE, pero no a costa de sus principios." En su editorial, el periódico sostiene que
desde su acceso al entonces Mercado Común, Reino Unido ha sido un socio receloso, refractario e incómodo. Aunque también estricto y fiable cumplidor de sus compromisos. [...] la actitud de acogida desplegada por los Veintiocho en su reciente cumbre fue adecuada.Ahora bien, una cosa es la disposición generosa de ánimo, y otra muy distinta el altísimo e injustificado precio pagado por la permanencia del díscolo socio. Que ni siquiera queda garantizada, a la vista de las reacciones de algunos connotados euroescépticos, en algún caso próximos al propio primer ministro, David Cameron. El precio es excesivo porque no solo consta de excepciones otorgadas a un país sino que son eventualmente extensibles a otros, en perjuicio de la cohesión del grupo; es abrumador porque retuerce las normas jurídicas fundamentales de la UE —los Tratados— por la puerta falsa de una interpretación confusa y oportunista.